Y tras un parón demasiado largo para mi gusto, aquí estoy otra vez para dar una poquita de guerra, esta vez con uno de mis apartados favoritos: #Recomiendo.
Desde hace un tiempo, la Asociación Folclórica Virgen de las Cruces a la cual pertenezco, ha estado grabando un disco en el cual queremos reunir unos pocos temas de nuestro cancionero manchego, con la idea de que todos podáis disfrutarlo en casa. Gracias a esto, una servidora ha tenido el placer de conocer a un chico digno de ser mencionado en esta entrada. Se trata de Miguel Ángel Ruiz, Productor discográfico de La Casa con Ruedas y freak oculto en las sombras. Él, que es quién está llevando a cabo la grabación y producción de nuestro disco, joven docto en música en particular y temas varios en general, es por el cual yo he llegado a conocer al protagonista de la entrada, y ahora uno de mis cantantes predilectos: Carlos Madrid.
Había oído hablar de él, pero nunca me había parado a escuchar su música, sus letras. Tras una serie de acontecimientos, su último disco acabó en mis manos, y ahora suena a casi todas horas en mi casa. Se trata de un disco llamado Oh, Beatrice, el cual consta de 17 temas, a cada cual mejor. Un disco que narra la historia de Beatrice, protagonista de lo que podríamos llamar una crónica de amor, desamor y correspondiente declive sentimental. Canciones muy peculiares que tratan desde el punto de vista del afectado lo que esa chica vivió a su lado, lo que marcó en su vida, y la huella que quedó tras su marcha.
Es música tranquila, llena de mensajes que quizá sólo su autor comprenda, pero que cada uno podemos interpretar a nuestro gusto. Desde la indefinible introducción Réquiem, hasta el apoteósico final con Los Trámites, se pasa por canciones como la dinámica "trilogía" Los Chicos No Tienen Razón (tema divido en tres partes), la preciosa y melódica Pequeño Etcétera, la que yo consideraría como más "comercial" Las Tiendas en Nápoles o una incomprensible ¿Quiénes construyen las vías del tren?. Este disco se completa otras muchas canciones más, y peculiaridades como que en todas y cada una de sus canciones podemos escuchar el verso "Oh, Beatrice", o que se tratan de canciones basadas en una historia real, una época en la que Beatrice existió y dio inspiración para crea esto. (No obstante, si tengo que extraer un tema por encima del resto, no me cabe la menor duda de que sería Pequeño frío mío. No me canso de escucharla y ver cómo el vello de mis brazos se eriza, y un cosquilleo recorre espalda. )
Por supuesto, la estética exterior del disco no iba a ser menos singular... Una portada sencilla: fondo azul oscuro, con pequeñas motas doradas, y la estampa de una Virgen (concretamente, la Virgen de Guadalupe, México) en el centro. ¿Para qué más?
Menos de una semana lleva el disco en casa y podría cantar de memoria casi el 90% de las canciones... Hacía mucho que no me pasaba algo así con un disco, y me alegra que haya sido con algo así. Un chico joven, quizá no muy conocido, que se merece un #Recomiendo como una casa. Por eso, espero que accedáis a su página web, escuchéis los temas, y los disfrutéis tanto como yo ;)
Podría resumir todo esto con que es una música quizá no muy de mi estilo, demasiado tranquila si la comparo conmigo, pero que tienen un algo especial lo cual no sabría definir que te engancha...
"No hay que volverse loco
Por el temblor del pecho.
Encontrarás al fin el modo
Para comerte sola el techo
Y que se jodan todos.
Que se jodan todos..."
XVII: Los Trámites (Fin) - Oh, Beatrice.
Gracias, LCR.
No conocia a este chico y me ha gustado mucho >.< Gracias por la reco!
ResponderEliminarDe nada! :) Tiene otro disco algo más antiguo, pero me gusta más éste. De todos modos, te dejo el link por si quieres escucharlo: http://carlosmadrid.bandcamp.com/album/campeones-de-invierno
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